Rescatando-te un abril de este tiempo erótico

Y allí estaba ella garabateando letras en su libreta, recordando el abril de este año.

El frio de ese mes puertas fuera de la habitación llegaba hasta el alma… a los otros y a esos que van y vienen sin rumbo… a nosotros dos mientras tanto nos comía el deseo incandente del calor... Ten seguro que nos arde la piel... y se nos quema el corazón de ansiedad desatada.

Recuerdo que loco todo... Que tanta magia… allí estás ahora golpeando la puerta, y yo expectante porque sos el sueño que se me coló por las esquinas de mi anatomía, y llegó a mi corazón... Y yo deje, una y mil veces lo oí decir de tu boca y allí estás, tomando mi mano... Colgándome de la luna de tu mirada mientras me embeleso con la mueca de tu sonrisa.

Nos atreveremos a comernos el alma a besos? Si hasta lucimos estupefactos ante el encuentro… Bésame porque muero por saber de ti desde tus labios, jugar con tu boca, deslizarme con la mía hasta tu pecho.

Y te me acercas y me robas un beso  infinito y desciendes respirándome en los sentidos… esa aureola invisible que se arma de las mezclas de miel y perfume entre nuestros encuentros, llegando a esos lienzos, que desatas lentamente con cada mirada, con cada movimiento, y reclamas el olor de mi piel que huele a nosotros dos.

Como hendinga más allá del alma, donde es imposible disfrutar plenamente sin que sienta más debajo de la piel, esas cosquillitas que gobiernan mi pancita.

¿Ves como recuerdo este abril? Las directrices me llevaron a otros rumbos, porque no se puede marcar la piel, si las emociones no llueven el alma… mis garabatos en definitiva, no saben de con cuanta elocuencia te revivo!

La Hormiguita Feita